Un descubrimiento delicioso que cambió mi forma de comer
Los espaguetis de calabacín cambiaron mi vida después de descubrirlos en un pequeño restaurante durante un viaje a Málaga. La dueña, Carmen, me recomendó sus «espaguetis con gambas» especiales, que resultaron ser calabacín cortado en tiras perfectas con gambas frescas. El calabacín tenía una textura que engañaba al cerebro – firme pero suave, absorbiendo todos los sabores maravillosamente.
Obsesionada con recrear este plato en casa, después de varios intentos, logré dar con la receta perfecta. Lo mejor es que estos espaguetis de calabacín son rápidos de preparar, ligeros y deliciosos – como tener un trocito de costa mediterránea en tu plato sin salir de casa.
¿Por qué vas a adorar esta receta?
- Es rapidísima: En lo que decides qué serie ver, ya tienes la cena lista.
- Te cuida sin que lo notes: Poca grasa, muchos nutrientes y proteínas que te dejan satisfecho.
- Se adapta a lo que tengas: Sin gambas? Usa pollo. ¿Sin calabacín? Prueba con zanahoria. Esta receta perdona todo.
- Sabe a Mediterráneo: Es como unas mini vacaciones en cada bocado, sin necesidad de pasaporte.
- No te deja con esa pesadez: Sabes esa sensación de «¿por qué he comido tanto?» Aquí no existe.
- Con ingredientes del súper de la esquina: Nada de dar vueltas buscando cosas raras.
- Impresiona más de lo que cuesta: Parece de restaurante pero la puedes hacer medio dormido.

Utensilios y herramientas necesarias
- Espiralizador o pelador de juliana
- Sartén grande antiadherente
- Tabla de cortar
- Cuchillo afilado
- Escurridor o papel absorbente
- Pinzas de cocina
- Rallador de limón (opcional)
- Cucharas medidoras

Espaguetis de calabacín salteados con gambas
Ingredientes
Para 2 porciones:
- 2 calabacines medianos aproximadamente 500g
- 200 g de gambas peladas y desvenadas
- 3 dientes de ajo finamente picados
- ½ guindilla opcional, sin semillas y picada
- 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
- El zumo de medio limón
- 1 cucharadita de ralladura de limón opcional
- 2 cucharadas de perejil fresco picado
- Sal marina al gusto
- Pimienta negra recién molida al gusto
- 1 cucharada de queso parmesano rallado opcional
Instrucciones
Preparación previa:
- Preparación de los calabacines: Lavar bien los calabacines y cortar los extremos. No es necesario pelarlos si son ecológicos y frescos. Usar el espiralizador para convertirlos en "espaguetis" o, si no dispones de uno, usar un pelador de juliana para crear tiras largas. Si utilizas un cuchillo, cortar el calabacín en láminas finas y luego en tiras similares a espaguetis.
- Preparación de las gambas: Si las gambas no vienen ya peladas y desvenadas, quitar la cáscara y la vena negra del lomo. Secarlas bien con papel absorbente para que se doren mejor al cocinarlas.
- Preparación de los aromáticos: Picar finamente el ajo y la guindilla (si se usa). Picar el perejil y reservar. Rallar la piel del limón y exprimir el jugo.
Proceso detallado de preparación:
- Ponlo todo a punto: Calienta una sartén amplia a fuego medio-alto con una cucharada de aceite. Cuando empiece a "brillar" (tú ya me entiendes), echa el ajo y la guindilla. Déjalos bailar unos 30 segundos, justo hasta que huelan de maravilla pero sin quemarse. Nada arruina más un plato que un ajo amargo.
- Las gambas, protagonistas por un momento: Colócalas en la sartén formando una capa, sin amontonarlas. Dales 1-2 minutos por cada lado hasta que se pongan bien rosaditas y algo doradas. Sácalas y déjalas esperando en un plato. Tranquilo, volverán pronto.
- Ahora, el truco del calabacín: Añade la otra cucharada de aceite y echa los "espaguetis" de calabacín. Aquí viene lo importante: saltéalos 3-4 minutos moviendo con frecuencia. Busca ese punto "al dente" – que estén tiernos pero no blandos. ¡Si te pasas, tendrás una sopa de calabacín, y no es lo que buscamos!
- Reunión final: Devuelve las gambas a la fiesta, mezcla todo bien y añade la ralladura de limón si te apetece ese toque cítrico.
- El toque final: Apaga el fuego, exprime medio limón por encima, espolvorea el perejil, sal y pimienta. Remueve para que todo se conozca bien.
- ¡A la mesa!: Sirve inmediatamente en dos platos y, si eres de los míos, añade un poco de parmesano por encima. No hace falta, pero… ¿por qué no?
Consejos de experto y variaciones
Consejos del chef
- Secreto para un calabacín perfecto: Después de espiralizarlo, espolvorea las tiras con un poco de sal y déjalas reposar en un colador durante 10 minutos. Esto extraerá parte del agua y evitará que el plato quede aguado.
- Punto de cocción ideal: El calabacín debe quedar «al dente». Si lo cocinas en exceso, perderá su textura y quedará blando y pegajoso.
- Potencia el sabor: Para un toque extra de sabor, añade una cucharadita de mantequilla al final de la cocción, justo antes de servir.
Variaciones según necesidades dietéticas
- Versión vegana: Sustituye las gambas por tofu firme cortado en cubos o champiñones salteados, y omite el queso parmesano o reemplázalo por levadura nutricional.
- Versión sin gluten: Esta receta ya es naturalmente libre de gluten.
- Versión proteica: Añade un huevo escalfado encima de cada ración para aumentar el aporte proteico.
- Versión picante: Incrementa la cantidad de guindilla o añade unas gotas de salsa de sriracha al final.

Sugerencias para servir
Los espaguetis de calabacín con gambas son un plato completo por sí mismo, pero puedes complementarlo con:
- Una ensalada verde ligera con aliño de limón
- Unos tomates cherry asados con un poco de aceite y hierbas
- Una copa de vino blanco seco como un Albariño o un Verdejo
- Pan de ajo para mojar en la salsa (si no estás siguiendo una dieta baja en carbohidratos)
- Un postre ligero como fruta fresca o un sorbete de limón casero
Errores comunes a evitar
- Cocinar demasiado el calabacín: El error más frecuente es pasarse con el tiempo de cocción. El calabacín debe quedar «al dente», no blando o pastoso.
- No secar bien las gambas: Si no secas las gambas correctamente antes de cocinarlas, no se dorarán bien y soltarán agua en la sartén.
- Usar una sartén demasiado pequeña: El calabacín necesita espacio para evaporar su humedad. Si la sartén está muy llena, se cocinará al vapor en lugar de saltearse.
- Añadir sal demasiado pronto: La sal hace que el calabacín suelte agua. Añádela al final de la cocción o, si sigues el consejo de sazonar previamente, asegúrate de escurrir bien el agua antes de saltear.
- Preparar el plato con antelación: Este plato es mejor recién hecho. Si lo preparas con anticipación, el calabacín seguirá soltando agua y la textura se verá comprometida.
Conservación y recalentamiento
Conservación de sobras
- Refrigeración: Las sobras pueden guardarse en un recipiente hermético en la nevera hasta 2 días. Ten en cuenta que el calabacín seguirá soltando agua, así que es recomendable consumirlo lo antes posible.
- Congelación: No se recomienda congelar este plato, ya que el calabacín perdería completamente su textura al descongelarse.
Recalentamiento
Si tienes sobras (que lo dudo)
¿Te ha sobrado algo? No pasa nada, aunque sospecho que es difícil resistirse a repetir. Para recalentarlo:
Calienta un chorrito de aceite en una sartén. Cuando esté caliente, echa las sobras y saltéalas rápido, apenas 2-3 minutos. No le des muchas vueltas ni lo dejes mucho tiempo o acabarás con un puré. Un truco que uso siempre: añade un chorrito de limón fresco y un poco más de perejil justo al final. Es como darle vida nueva al plato.
Conclusión
Estos espaguetis de calabacín con gambas son mucho más que un sustituto sano de la pasta. Son la prueba de que no hace falta pasarse horas cocinando ni renunciar al sabor para comer bien. En un cuarto de hora (menos si ya le pillas el truco), tienes en la mesa algo que sabe tan rico que olvidarás que estás «comiendo sano».
Da igual si eres un desastre en la cocina o si podrías participar en MasterChef – esta receta te saldrá bien. Y si estás intentando cuidarte pero ya no aguantas más ensaladas tristes, esto te salvará de pedir comida a domicilio por quinta vez esta semana.
Oye, ¿la has probado ya? Me encantaría saber qué tal te ha salido o qué cambios le has hecho para adaptarla a tu gusto. Deja un comentario abajo y, si te ha gustado, no te olvides de guardarla y compartirla. Tengo muchas más ideas para que comer bien sea lo más fácil y delicioso del mundo.