¿Conoces esa sensación? Miras el frutero y ahí están: esos plátanos que ya pasaron su mejor momento, llenos de puntitos negros, pidiendo a gritos que les des un destino mejor que la basura. Yo solía sentirlo con frecuencia, esa punzada de culpa por tirar comida era completamente genuina. Todo cambió una tarde gracias a mi abuela, una verdadera maestra en el arte de darle una segunda oportunidad a todo. Con su característica sonrisa pícara, me enseñó a preparar unas galletas de avena y plátano que, además de ser increíblemente fáciles de hacer, resultaban deliciosas y perfectas para recuperar energía. Fue más que una receta; fue una pequeña lección sobre cómo transformar algo olvidado en un auténtico tesoro.
Desde ese día, esta receta de galletas de avena y platano saludables se ha convertido en mi salvación. Es mi as bajo la manga para calmar un antojo de dulce sin remordimientos, para un desayuno sobre la marcha o como ese empujón de energía antes de ir al gimnasio. Su magia está en lo simple que es: olvídate de ser un experto en repostería o de necesitar una despensa llena de ingredientes raros.
Esta es una de esas recetas que nacen del ingenio de casa, de esas que aprovechan los plátanos maduros como el endulzante perfecto que la naturaleza nos regala. Prepárate, porque te va a sorprender lo fácil que es crear algo tan reconfortante y bueno para ti con solo dos ingredientes básicos.
Por Qué Amarás Esta Receta
Estas galletas se convertirán en un básico en tu repertorio culinario por muchas razones. Son más que un simple dulce; son una solución inteligente y deliciosa para tu día a día.
- Increíblemente Fácil: Con solo 3 pasos claros y sencillos, cualquiera puede hacerlas, sin importar su experiencia en la cocina.
- Súper Saludable: Olvídate de los remordimientos. Aquí no hay azúcares raros, harinas ni aceites de más. Todo el dulzor es 100% natural, directo de los plátanos maduros. Es la demostración de que lo sabroso también puede ser saludable.
- Económica y Sostenible: ¿Conoces esos plátanos olvidados en el frutero que ya nadie mira? ¡Son los protagonistas de esta historia! Es la excusa perfecta para rescatarlos, darles una segunda vida y evitar tirar comida. Tu cartera y el planeta te lo agradecerán.
- Rápida de Preparar: ¿Poco tiempo? No te preocupes. En menos de 30 minutos pasarás de tener los ingredientes en el bol a sacar una bandeja de galletas calentitas del horno. Es la solución ideal para un antojo repentino o un snack de última hora.
- Totalmente Personalizable: La receta base es fantástica, pero lo mejor es que es un lienzo en blanco. Añade chispas de chocolate para los más golosos, frutos secos para un toque crujiente o una pizca de canela para un sabor más cálido y hogareño. ¡El chef eres tú!
- Apta para Todos: Es naturalmente vegana y puede ser sin gluten si utilizas avena certificada, lo que la hace ideal para diferentes necesidades dietéticas.

Equipamiento y Herramientas Necesarias
Para llevar a cabo esta receta, no necesitarás nada complicado. Solo los utensilios básicos que seguramente ya tienes en tu cocina.
- Un bol grande para mezclar
- Un tenedor para machacar los plátanos
- Una espátula de silicona o cuchara de madera
- Tazas y cucharas medidoras
- Una bandeja para hornear
- Papel de horno (papel pergamino) o un tapete de silicona

Galletas de Avena y Platano en 3 Pasos
Ingredientes
Ingredientes Principales (Obligatorios):
- 2 Plátanos grandes y bien maduros: La clave está en la madurez. Deben tener muchas manchitas negras en la piel. Esto garantiza que sean muy dulces y fáciles de machacar.
- 1 taza – (100 g) copos de avena: Utiliza copos de avena tradicionales (enteros o rolled oats), no avena instantánea, para obtener la mejor textura.
Ingredientes Opcionales (para personalizar):
- 1 cucharadita de extracto de vainilla: Aporta un aroma y sabor delicioso.
- 1 cucharadita de canela en polvo: Combina a la perfección con la avena y el plátano.
- Una pizca de sal: Realza todos los sabores y equilibra el dulzor.
- ¼ taza – (40 g) de chispas de chocolate amargo: Para los amantes del chocolate.
- ¼ taza – 30 g de nueces, almendras o pacanas picadas: Para un toque crujiente y más nutrientes.
- 2 cucharadas de coco rallado sin azúcar: Aporta una textura y un sabor exótico.
Instrucciones
Instrucciones de Preparación Previa:
- Antes de empezar a mezclar, asegúrate de tener todo listo. Esto hará que el proceso sea fluido y rápido.
- Precalienta el Horno: Coloca la rejilla del horno en el centro y préndelo a 180°C (350°F). Este paso es esencial para que las galletas se horneen de manera uniforme.
- Prepara la Bandeja: Cubre tu bandeja para hornear con papel de horno o un tapete de silicona. Esto evitará que las galletas se peguen y facilitará enormemente la limpieza.
Proceso de Preparación Detallado:
Paso 1: Crear la Masa Base
- En tu bol grande, coloca los dos plátanos maduros pelados. Con la ayuda de un tenedor, machácalos hasta obtener un puré suave. No te preocupes si quedan algunos pequeños grumos; esto le dará una textura interesante a las galletas. La textura debe asemejarse a la de una compota espesa para bebé. A continuación, añade la taza de copos de avena al puré de plátano. Si decides usar alguno de los ingredientes opcionales (vainilla, canela, sal, chispas de chocolate, etc.), este es el momento de incorporarlos. Con una espátula, mezcla todo suavemente hasta que la avena esté completamente integrada con el plátano. No mezcles en exceso, solo lo justo para combinar.
Paso 2: Formar las Galletas
- Con una cuchara (o una cuchara para helado para un tamaño uniforme), toma porciones de la masa y colócalas sobre la bandeja de hornear preparada, dejando un pequeño espacio entre ellas. Es importante saber que estas galletas no se expanden al hornearse como las galletas tradicionales con mantequilla y harina. La forma que les otorgues será la que conservarán. Usa el dorso de la cuchara o tus dedos ligeramente humedecidos para aplanarlas y darles una forma redonda y del grosor deseado (aproximadamente 1 cm de grosor es ideal).
Paso 3: Hornear a la Perfección
- Introduce la bandeja en el horno precalentado y hornea durante 15 a 18 minutos. Sabrás que están listas cuando los bordes estén ligeramente dorados y la parte superior se sienta firme al tacto. El tiempo exacto puede variar según tu horno, así que vigílalas a partir de los 12 minutos. Una vez horneadas, sácalas del horno y déjalas enfriar en la misma bandeja durante unos 5 minutos. Esto les ayudará a asentarse. Luego, transfiérelas con cuidado a una rejilla para que se enfríen por completo.
Consejos de Experto y Variaciones Creativas
Para llevar tus galletas de avena y platano de buenas a extraordinarias, aquí tienes algunos secretos y ideas.
Consejos Profesionales:
- La Madurez del Plátano es Clave: Repito: usa los plátanos más maduros y feos que tengas. Cuantas más manchas negras, más azúcar natural contendrán y mejor será el sabor de tus galletas.
- Avena en Copos, no Instantánea: Los copos de avena tradicionales (rolled oats) mantienen su forma y proporcionan una textura masticable. La avena instantánea puede volverse pastosa.
- No esperes que se Doren Mucho: Debido a la falta de grasa y azúcar refinada, estas galletas no se doran como las tradicionales. Guíate por la firmeza y el ligero color dorado en los bordes.
Variaciones para Todos los Gustos:
- Versión Alta en Proteína: Añade una cucharada de tu proteína en polvo favorita (sabor vainilla o chocolate funciona bien) o un puñado extra de frutos secos.
- Versión con más Fibra: Añade una cucharada de semillas de chía o lino molidas a la preparación.
- Galletas de «Tarta de Zanahoria»: Añade 2 cucharadas de zanahoria finamente rallada, una pizca de nuez moscada y unas pasas.
- Toque de Café: Disuelve media cucharadita de café instantáneo en el extracto de vainilla antes de añadirlo a la mezcla para un sabor a moca sutil.
Sugerencias para Servir
Estas galletas son increíblemente versátiles. Aquí tienes algunas ideas para disfrutarlas al máximo:
- Como Snack Energético: Son perfectas para llevar en un recipiente y comer antes o después de hacer ejercicio.
- Con tu Bebida Caliente Favorita: Acompáñalas con una taza de café, té o un vaso de leche (o tu bebida vegetal preferida).
- Desayuno Creativo: Tritura una o dos galletas y mézclalas con yogur griego o kéfir, luego agrega fruta fresca.
- Postre Saludable: Acompáñalas calientes con una bola pequeña de helado de vainilla para disfrutar de un postre delicioso y equilibrado.

Errores Comunes que Debes Evitar
Aunque la receta es muy sencilla, hay algunos pequeños tropiezos que pueden afectar el resultado final.
- Usar Plátanos Verdes o Amarillos: Es el error más común. Si los plátanos no están muy maduros, las galletas no serán dulces y la textura no será la adecuada.
- Esperar una Galleta Crujiente: Estas no son galletas crujientes tipo «cookie». Tiene una textura suave y fácil de masticar, similar a la de una barrita de avena recién horneada. Ajusta tus expectativas para disfrutarlas por lo que son.
- Añadir Demasiados Ingredientes Húmedos: Si añades purés de otras frutas o demasiados líquidos, la masa puede quedar demasiado blanda y no se cocinará bien.
- No Aplanarlas Antes de Hornear: Si dejas la masa en forma de bola, el interior puede quedar crudo. Recuerda que no se aplanarán solas en el horno.
Cómo Conservarlas Frescas: Almacenamiento y Recalentamiento
Para que tus galletas se mantengan deliciosas por más tiempo, sigue estos consejos:
- Almacenamiento a Temperatura Ambiente: Una vez frías, guárdalas en un recipiente hermético. Se mantendrán bien durante 2-3 días. Su textura se volverá un poco más húmeda con el tiempo, lo cual a mucha gente le gusta.
- En el Refrigerador: Si quieres que duren más, guárdalas en un recipiente hermético en el refrigerador hasta por una semana.
- Para Congelar: Son perfectas para congelar. Colócalas en una sola capa sobre una bandeja y congélalas durante una hora. Luego, transfiérelas a una bolsa de congelación. Se conservarán hasta por 3 meses. Déjalas descongelar a temperatura ambiente para poder disfrutarlas.
Conclusión: Tu Nuevo Snack Favorito te Espera
Y ya está. Así de fácil es tener listas tus nuevas galletas favoritas.
Ya ves que no hace falta complicarse la vida para comer algo rico y que además te sienta bien. Con solo dos ingredientes que probablemente ya tengas en casa y tres sencillos pasos, puedes preparar un snack espectacular para disfrutar con los tuyos. Esta receta demuestra que cuidarse puede ser delicioso, sin complicaciones ni ingredientes extraños.
Ahora la cocina es tuya. Anímate a ponerte manos a la masa y dale tu toque personal. Me muero de ganas de saber qué tal te salen. Cuéntamelo todo en los comentarios: ¿les pusiste chocolate, nueces, canela? ¡Quiero saberlo!
Y si crees que a algún amigo o familiar le encantaría esta idea (¡sobre todo si tienen plátanos pidiendo auxilio!), no dudes en compartirles la receta. Y claro, si te gustan este tipo de recetas fáciles y con alma, ¡suscríbete para que no te pierdas ni una.