Recuerdo la primera vez que probé un auténtico pozole rojo. Fue en una pequeña fonda en Guadalajara, México, durante una celebración familiar. El aroma que llenaba el aire, una mezcla embriagadora de chiles secos, carne cocinándose lentamente y maíz tierno, era simplemente irresistible. Ese plato, con su caldo rojo vibrante y sus múltiples guarniciones frescas, se convirtió en un recuerdo imborrable y en mi vara para medir cualquier pozole rojo receta que probara después.
Esta pozole rojo receta sencilla que te comparto hoy busca recrear esa magia, ese sabor casero profundo y reconfortante que define a la cocina tradicional mexicana. No es solo una sopa; es una experiencia cultural, un platillo que une a las familias y celebra la riqueza de los ingredientes de México. Con esta receta de pozole rojo fácil y los tips para que tu pozole rojo quede espectacular, podrás llevar a tu mesa un pedacito de esa tradición, sin complicaciones, Con todo el sabor y el amor que este icónico platillo merece, descubriremos juntos cómo preparar un delicioso pozole rojo, paso a paso, garantizando un resultado irresistible.
Por Qué Te Encantará Esta Receta
Este pozole rojo receta no es solo un plato, es una fiesta de sabores y texturas. Aquí te explico por qué te encantará prepararlo y disfrutarlo:
- Sabor Auténtico Mexicano: Captura la esencia de la cocina tradicional de México con ingredientes clásicos y un proceso que respeta sus raíces.
- Relativamente Sencilla: A pesar de su apariencia elaborada, esta receta está desglosada para que sea fácil de seguir, incluso si no eres un experto en la cocina. Ideal para quienes buscan una receta de pozole rojo para principiantes.
- Perfecta para Compartir: Es un platillo generoso, ideal para reuniones familiares, fiestas o cualquier ocasión especial. ¡Rinde bastante!
- Altamente Personalizable: Las guarniciones son fundamentales y cada persona puede elegir las que prefiera, haciendo que cada plato sea único.
- Increíblemente Reconfortante: Un plato caliente, sustancioso y lleno de sabor que abraza el alma, perfecto para días fríos o cuando necesitas un apapacho culinario.
- Nutritiva y Completa: Combina proteína (carne de cerdo), carbohidratos (maíz) y vitaminas de las verduras de las guarniciones.
- Aroma Irresistible: Desde que empiezas a cocinar, tu casa se llenará de un aroma delicioso que anticipa el festín.
- Tips Espectaculares Incluidos: No solo te doy la receta, sino también esos pequeños secretos que marcan la diferencia entre un buen pozole y uno memorable.

Equipamiento y Utensilios Necesarios
- Olla grande (al menos 8-10 litros de capacidad)
- Licuadora potente
- Colador de malla fina
- Tabla de cortar
- Cuchillos afilados
- Tazones para remojar chiles y para servir guarniciones
- Cucharas grandes o cucharones para servir
- Comal o sartén (opcional, para tostar chiles)

Pozole Rojo Receta
Ingredientes
Para el Pozole:
- 1 kg de carne de cerdo idealmente una combinación de espinazo y maciza (pierna o paleta), cortada en trozos medianos.
- 500 g de maíz cacahuazintle precocido enlatado o de bolsa, bien enjuagado y escurrido.
- 8-10 chiles guajillo desvenados y sin semillas
- 2-3 chiles anchos desvenados y sin semillas
- 1 cebolla blanca grande partida por la mitad
- 4-6 dientes de ajo grandes
- 1 cucharada de orégano mexicano seco
- Sal al gusto
- Agua la necesaria (aproximadamente 4-5 litros)
- 1 hoja de laurel opcional
Para la salsa de chiles (ademas de los listados arriba):
- 2 dientes de ajo adicionales
- ¼ de cebolla blanca pequeña
- ½ cucharadita de comino en polvo opcional, usar con moderación
Para las Guarniciones (al gusto):
- Lechuga romana o iceberg finamente rebanada
- Rábanos finamente rebanados o picados
- Cebolla blanca finamente picada
- Orégano mexicano seco para espolvorear
- Chile piquín en polvo o salsa picante embotellada
- Limones partidos en cuartos
- Tostadas de maíz
Instrucciones
Preparación Previa
- Remojar los Chiles: Abre los chiles guajillo y ancho, retira las venas y todas las semillas. Este paso es crucial para controlar el picor y evitar amargor. Coloca los chiles limpios en un tazón y cúbrelos con agua muy caliente. Deja remojar durante al menos 20-30 minutos, o hasta que estén bien suaves. (Extraído de la necesidad de suavizar chiles para la salsa).
- Preparar la Carne: Si no te la dieron cortada en la carnicería, corta la carne de cerdo en trozos de tamaño bocado o un poco más grandes, considerando que reducirán un poco al cocerse. Enjuágala ligeramente si lo deseas.
- Enjuagar el Maíz: Si usas maíz precocido de lata o bolsa, enjuágalo muy bien bajo el chorro de agua fría hasta que el agua salga clara. Escúrrelo. (Este paso asegura que no tenga sabores del líquido de conserva).
- Picar Guarniciones: Lava y desinfecta la lechuga. Rebana finamente la lechuga y los rábanos. Pica finamente la cebolla. Ten listos los limones partidos, el orégano y el chile en polvo. Es mejor tener esto listo para cuando el pozole esté terminado. (Extraído de la sección de guarniciones).
Proceso Detallado De Preparación:
Cocer la Carne:
- En la olla grande, coloca los trozos de carne de cerdo.
- Añade la mitad de la cebolla grande, 2-3 dientes de ajo enteros y la hoja de laurel (si la usas).
- Cubre con suficiente agua (unos 3-4 litros inicialmente).
- Lleva a ebullición a fuego alto. Una vez que hierva, reduce el fuego a medio-bajo, tapa parcialmente la olla y cocina.
- Retira la espuma e impurezas que suban a la superficie durante los primeros minutos de cocción con una cuchara o espumadera.
- Cocina por aproximadamente 1 hora a 1 hora y media, o hasta que la carne esté suave pero no deshaciéndose por completo.
- Añade sal al gusto durante la última media hora de cocción de la carne.
Preparar la Salsa de Chiles:
- Mientras la carne se cocina, escurre los chiles que tenías remojando (reserva un poco del agua de remojo).
- En la licuadora, coloca los chiles hidratados, los 2 dientes de ajo adicionales, el ¼ de cebolla pequeña, el comino (si lo usas) y una pizca de orégano mexicano.
- Añade aproximadamente 1 taza del agua de remojo de los chiles o caldo de la cocción de la carne.
- Licúa a alta velocidad durante varios minutos hasta obtener una salsa muy tersa y homogénea. Si es necesario, añade un poco más de líquido para ayudar a la licuadora.
- Cuela la salsa usando el colador de malla fina directamente sobre un tazón, presionando con una cuchara para extraer la mayor cantidad de líquido posible. Descarta los sólidos (pellejos y semillas restantes) que queden en el colador. Este paso es vital para una textura suave del caldo.
Integrar Sabores y Cocinar el Pozole:
- Una vez que la carne esté suave, retira los trozos de cebolla, los ajos y la hoja de laurel del caldo. Puedes desechar estos o, si la cebolla y ajo están muy suaves, licuarlos con la salsa de chile.
- Si deseas, puedes deshebrar una parte de la carne y dejar otros trozos enteros. Regresa toda la carne a la olla.
- Vierte la salsa de chiles colada en la olla con la carne y el caldo. Mezcla bien.
- Añade el maíz cacahuazintle precocido y bien enjuagado a la olla.
- Agrega el resto del orégano mexicano (la cucharada, frotándolo entre tus manos para liberar su aroma).
- Si es necesario, añade más agua caliente o caldo para alcanzar la consistencia deseada (debe ser un caldo sustancioso pero no excesivamente espeso).
- Prueba y ajusta la sal. Recuerda que los sabores se concentrarán un poco más al seguir hirviendo.
- Lleva nuevamente a ebullición suave, luego reduce el fuego a bajo y cocina a fuego lento, parcialmente tapado, durante al menos 45 minutos a 1 hora más. Esto permite que los sabores se mezclen maravillosamente y el maíz se impregne del sabor del caldo. El maíz debe «florear» un poco, es decir, abrirse ligeramente.
Servir:
- Sirve el pozole rojo bien caliente en platos hondos, asegurándote de que cada porción tenga una buena cantidad de carne y granos de maíz.
- Coloca las guarniciones en platitos separados al centro de la mesa para que cada comensal personalice su plato.
Consejos de Experto y
- Tostar los Chiles: Antes de remojar los chiles, puedes pasarlos ligeramente por un comal caliente durante unos segundos por cada lado. Asegúrate de no quemarlos, ya que esto podría dar un sabor amargo a la salsa. Este proceso realza su toque ahumado.
- Calidad del Maíz: Si tienes acceso a maíz cacahuazintle seco y sabes nixtamalizarlo o cocerlo desde cero, el sabor y la textura serán superiores. Para una pozole rojo receta sencilla, el maíz precocido de buena calidad es una excelente alternativa. Busca marcas que ofrezcan granos grandes y firmes.
- Capas de Sabor en el Caldo: Usar una combinación de espinazo (con hueso) y maciza de cerdo aporta más sabor al caldo debido al colágeno y la grasa del hueso.
- No Apresures la Cocción Lenta: El secreto de un buen pozole está en la cocción lenta y prolongada, que permite que todos los sabores se fusionen armoniosamente.
- Colado Perfecto: Sé paciente al colar la salsa de chiles. Un colado minucioso asegura un caldo sedoso y agradable al paladar, libre de trocitos de piel de chile.
- Orégano Fresco vs. Seco: El orégano mexicano seco es tradicional y muy aromático. Si tienes orégano fresco, puedes añadir unas ramitas al final de la cocción, pero el seco es el más común para este platillo.
Variaciones:
- Pozole Rojo de Pollo: Sustituye la carne de cerdo por piezas de pollo (muslos y piernas son ideales). El tiempo de cocción del pollo será menor. (Long-tail: pozole rojo de pollo receta fácil)
- Pozole Rojo Mixto: Combina carne de cerdo y pollo.
- Más Picante: Añade 1-2 chiles de árbol secos (sin semillas si no lo quieres excesivamente picante) a la mezcla de chiles para la salsa. También puedes ofrecer salsa de chile de árbol en la mesa.
- Pozole Vegetariano/Vegano: Omite la carne y usa un caldo de verduras robusto. Añade champiñones portobello o setas ostra deshebradas para dar textura y un sabor umami. El maíz debe ser el elemento principal.
Sugerencias para Servir
El pozole rojo es un plato principal lleno de sabor que destaca por sí mismo, pero su experiencia se enriquece con las guarniciones y acompañamientos perfectos.
Guarniciones Clásicas (¡Indispensables!):
- Lechuga romana o iceberg finamente fileteada.
- Rábanos frescos, rebanados finamente o picados.
- Cebolla blanca finamente picada (puedes desflemarla en agua con sal y un chorrito de limón si prefieres un sabor más suave).
- Orégano mexicano seco (para espolvorear al gusto).
- Chile piquín en polvo o tu salsa picante favorita.
- Limones frescos partidos en cuartos, para exprimir sobre el pozole.
Acompañamientos:
- Tostadas de maíz: Perfectas para acompañar cada cucharada o para romperlas dentro del pozole. Untadas con un poco de crema fresca (si no buscas una opción baja en grasa) son deliciosas.
- Aguacate: Rebanadas o cubos de aguacate fresco pueden añadir una cremosidad deliciosa.
- Chicharrón de cerdo: Pequeños trozos de chicharrón crujiente pueden ser un capricho irresistible para los más atrevidos.
Bebidas:
- Agua Fresca: Las aguas de jamaica, horchata o tamarindo son acompañamientos tradicionales y refrescantes.

Errores Comunes a Evitar al Preparar Pozole Rojo Receta
Preparar un pozole rojo receta espectacular es alcanzable, pero hay algunos errores comunes que es mejor evitar:
- No Limpiar Bien los Chiles: Dejar semillas o demasiadas venas en los chiles puede resultar en una salsa amarga o excesivamente picante de forma desagradable. Tómate tu tiempo en este paso.
- No Colar la Salsa de Chiles: Omitir el colado deja una textura áspera y con trocitos de piel de chile en el caldo. La sedosidad del caldo es parte del encanto.
- Carne Dura o Seca: Cocinar la carne a fuego demasiado alto o por tiempo insuficiente resultará en carne dura. Una cocción lenta y paciente es clave. Si la cocinas de más sin suficiente líquido, puede secarse.
- Maíz Deshecho o Duro: Si usas maíz precocido, no necesita una cocción excesivamente larga con la salsa, solo lo suficiente para que absorba sabor. Si usas maíz seco y no lo cocinas adecuadamente antes, quedará duro.
- Caldo Insípido: No añadir suficientes aromáticos (cebolla, ajo, orégano) o no sazonar adecuadamente con sal. Prueba y ajusta el sazón varias veces durante el proceso. Usar solo agua en lugar de un buen caldo base (formado por la cocción de la carne) también puede restar sabor.
- Añadir Demasiadas Especias no Tradicionales: El pozole tiene un perfil de sabor distintivo. Añadir especias que no son típicas puede alejarlo de su esencia. El comino es opcional y debe usarse con mucha moderación si decides incluirlo.
- Escatimar en las Guarniciones: Las guarniciones no son opcionales; son parte integral de la experiencia del pozole. La frescura y el contraste que aportan son fundamentales.
Cómo Conservar y Recalentar
El pozole rojo es uno de esos platillos que, a menudo, sabe aún mejor al día siguiente, ya que los sabores continúan mezclándose.
Almacenamiento en el Refrigerador:
- Deja que el pozole se enfríe completamente a temperatura ambiente antes de guardarlo (no más de 2 horas fuera).
- Transfiérelo a recipientes herméticos.
- Guarda las guarniciones frescas (lechuga, rábano, cebolla) por separado en recipientes herméticos o bolsas en el refrigerador para mantener su frescura y textura crujiente.
- El pozole puede mantenerse en buen estado en el refrigerador durante 3 a 4 días.
Congelación:
- ¿Te sobró pozole? ¡Perfecto! Este platillo se lleva de maravilla con el congelador (eso sí, siempre sin las guarniciones frescas, esas van aparte). Una vez que el pozole esté completamente frío, pásalo a recipientes herméticos que sean aptos para congelar o a bolsas de congelación resistentes. Un truquito: deja siempre un poco de espacio libre en la parte de arriba del recipiente, ya que el líquido se expande al congelarse.
- Congelarlo en porciones individuales es una idea genial, así tendrás comidas listas para cuando no tengas mucho tiempo. Bien guardado, tu pozole se mantendrá delicioso en el congelador hasta por 3 meses.
Recalentado:
- Desde el refrigerador: Para volver a disfrutar de tu pozole, simplemente viértelo en una olla. Calienta a fuego medio-bajo, removiendo ocasionalmente para que el calor se distribuya de manera uniforme, hasta que esté bien caliente y listo para servir. Un consejo importante: evita que hierva con mucha fuerza; un hervor suave es suficiente. De este modo, garantizas que la carne y los granos de maíz mantengan su textura sin deshacerse.
- Desde el congelador: Lo ideal es descongelar el pozole en el refrigerador durante la noche. Luego, recalienta como se indica arriba. Si tienes poco tiempo, puedes calentarlo directamente desde el congelador a fuego lento en una olla con tapa, añadiendo un poco de agua o caldo si está demasiado espeso, y removiendo con frecuencia.
- Prepara guarniciones frescas al momento de servir el pozole recalentado para la mejor experiencia.
Conclusión
Preparar esta pozole rojo receta sencilla es embarcarse en un viaje culinario al corazón de México. Con sus sabores profundos, su aroma embriagador y la alegría de personalizar cada plato con guarniciones frescas, este pozole no es solo comida, es celebración y tradición. Hemos explorado desde la selección de ingredientes hasta los tips para que te quede espectacular, asegurando que tengas todas las herramientas para triunfar en tu cocina y deleitar a tu familia y amigos. La esencia reside en la paciencia, el amor y la consideración hacia los ingredientes.
¡Ahora te toca a ti! Atrévete a cocinar esta exquisita receta de pozole rojo hecho en casa. Nos encantaría saber cómo te quedó. Deja tus comentarios abajo, comparte tus propias variaciones o trucos, ¡y no olvides tomarle una foto a tu creación y compartirla en tus redes sociales etiquetándonos!
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