Ay, todavía me acuerdo como si fuera ayer… mi primera aventura cocinando un Solomillo de ternera para una ocasión especial. Era nuestro aniversario, ¿sabes? Y yo quería lucirme, preparar algo realmente elegante, un plato que susurrara «te quiero» en cada bocado tierno y jugoso.
Te soy sincera, ¡estaba hecha un flan! Es que el Solomillo de ternera tiene esa fama de corte premium, de plato casi intocable, ¿verdad? Casi me daba miedo hasta comprarlo. Pero, ¿quieres saber la verdad que descubrí esa noche (además de que mi pareja es un santo)? Que con un poquito de guía y, sobre todo, poniéndole cariño, conseguir un Solomillo de ternera espectacular, de esos que se deshacen en la boca, es mucho más fácil de lo que parece.
Este corte, apreciado en la cocina española y en toda Europa por su extraordinaria ternura y su sabor delicado que conquista, se convierte en el protagonista ideal para cualquier celebración o cena especial. No necesitas ser un chef profesional para destacar y sorprender a todos. Aquí, entre nosotros, te voy a compartir no una, sino tres recetas e ideas fantásticas para preparar el Solomillo de ternera. Veremos desde la manera más clásica y elegante hasta cómo acompañarlo con salsas que lo llevan a otra dimensión. Te llevaré paso a paso, con trucos y consejos, para que le pierdas totalmente el miedo y domines el arte de cocinar Solomillo de ternera. ¡Prepárate para convertir una cena normalita en un recuerdo inolvidable y para que te pidan la receta!
Por Qué Te Encantará Esta Receta
Vale, ¿y por qué te vas a enamorar perdidamente de estas ideas para el solomillo? Déjame contarte:
- ¡Tienes Opciones! (¡Y qué opciones!): No te quedas atascado con una sola forma. Te doy tres enfoques distintos para que elijas el que más te apetezca o el que mejor vaya con la ocasión. ¡Flexibilidad total!
- El Éxito Está (Casi) Garantizado: Si sigues los pasos y los truquitos que te cuento, ese solomillo tierno, jugoso y en su punto perfecto dejará de ser un sueño. ¡Lo conseguirás!
- Es El Alma de la Fiesta: ¿Aniversario? ¿Cena romántica? ¿Simplemente quieres sentirte un poco especial un martes por la noche? El solomillo es ESE plato. Viste cualquier mesa y convierte la comida en un evento.
- Saborazo Delicado: Lo bueno del solomillo es que tiene un sabor suave pero increíblemente delicioso. Brilla por sí solo con un poco de sal y pimienta, pero también se lleva de maravilla con salsas que potencian su encanto.
- Parece Difícil, ¡Pero Qué Va!: Esta es mi parte favorita. Parece un plato súper sofisticado, de restaurante caro, ¿verdad? Pero las técnicas básicas para cocinarlo son más sencillas de lo que crees. ¡Te lo prometo!
- Te Sentirás Como un Chef: Aprenderás esos pequeños detalles (el sellado perfecto, el tiempo justo de cocción, el reposo imprescindible…) que marcan la diferencia entre un plato bueno y uno espectacular. ¡Directo de tu cocina!»

Equipamiento y Herramientas
- Tabla de cortar
- Cuchillo afilado (para limpiar y cortar si es necesario)
- Sartén de fondo grueso (preferiblemente apta para horno si eliges esa opción)
- Pinzas de cocina (para voltear la carne sin pincharla)
- Termómetro de cocina (¡altamente recomendado para el punto perfecto!)
- Papel de cocina (para secar la carne)
- Bol (para mezclar ingredientes de la salsa, si aplica)
- Varillas (para emulsionar salsas, si aplica)
- Papel de aluminio (para el reposo)
- Fuente para horno (si se termina la cocción en él)

Solomillo de Ternera
Ingredientes
Ingredientes Base (Para todas las ideas):
- 1 Solomillo de ternera entero aprox. 800g – 1kg o medallones gruesos (2-3 por persona, de unos 3-4 cm de grosor)
- 2-3 cucharadas de aceite de oliva virgen extra
- Sal gruesa o en escamas al gusto
- Pimienta negra recién molida al gusto
Idea 1: Solomillo Clásico con Hierbas Aromáticas
- Ingredientes Base
- 2-3 dientes de ajo ligeramente aplastados
- 2-3 ramitas de tomillo fresco
- 1-2 ramitas de romero fresco
- 2 cucharadas de mantequilla sin sal
Idea 2: Solomillo con Salsa Cremosa de Champiñones
- Ingredientes Base
- 250 g de champiñones Portobello o cremini, laminados
- 1 chalota pequeña o 1/4 cebolla morada finamente picada
- 1 diente de ajo picado finamente
- 50 ml de brandy opcional, para desglasar o caldo de carne
- 150 ml de caldo de carne de buena calidad
- 100 ml de nata líquida para cocinar crema de leche (mínimo 35% MG)
- 1 cucharada de perejil fresco picado
- 1 cucharada de mantequilla adicional a la base
- Nuez moscada una pizca, opcional
Idea 3: Solomillo con Reducción Intensa
- Ingredientes Base
- 1 chalota pequeña finamente picada
- 1 diente de ajo picado finamente
- 150 ml de caldo de carne de buena calidad adicional
- 200 ml de caldo de carne de buena calidad
- 1 cucharadita de concentrado de tomate opcional, para profundidad
- 1 hoja de laurel opcional
- 1 cucharada de mantequilla fría en dados para montar la salsa al final
- Una pizca de azúcar opcional, para equilibrar sabores
Instrucciones
Preparación Previa
- Temperar la Carne (¡Crucial!): Saca el solomillo de ternera del frigorífico al menos 30-60 minutos antes de cocinarlo (dependiendo del tamaño). Debe alcanzar la temperatura ambiente para una cocción uniforme. (Aplicable a las 3 ideas).
- Secar Bien: Usa papel de cocina para secar muy bien la superficie de la carne. Esto es esencial para conseguir un buen sellado dorado y no una carne "cocida". (Aplicable a las 3 ideas).
- Sazonar Generosamente: Justo antes de cocinar, sazona el solomillo por todos lados con sal gruesa y pimienta negra recién molida. No tengas miedo de ser generoso. (Aplicable a las 3 ideas).
- Preparar Aromáticos/Vegetales: Si usas las ideas 1, 2 o 3, ten listos los ajos, hierbas, chalotas y/o champiñones picados o preparados según la receta elegida. (Aplicable a la idea correspondiente).
- Precalentar: Si vas a terminar la cocción en el horno (recomendado para piezas enteras o medallones muy gruesos), precalienta el horno a 180°C – 200°C (350°F – 400°F). Precalienta también la sartén a fuego medio-alto. (Aplicable a las 3 ideas, especialmente si se usa horno).
Proceso Detallado de Preparación
Paso Fundamental: El Sellado (Para las 3 Ideas)
- Calienta el aceite de oliva en la sartén a fuego medio-alto hasta que esté caliente pero sin humear.
- Coloca con cuidado el solomillo de ternera (entero o los medallones) en la sartén caliente. Oirás un chisporroteo satisfactorio.
- Sella la carne durante 2-4 minutos por cada lado (incluyendo los bordes si es una pieza entera) hasta que esté profundamente dorada. No muevas la carne constantemente mientras se sella un lado. Usa pinzas para voltear y evitar pincharla.
Continuación según la Idea Elegida:
Idea 1: Solomillo Clásico con Hierbas Aromáticas
- Reduce el fuego a medio. Añade la mantequilla, los ajos aplastados y las hierbas (tomillo, romero) a la sartén.
- Cuando la mantequilla se derrita, inclina la sartén y usa una cuchara para bañar («arroser») el solomillo con la mantequilla infusionada durante 1-2 minutos.
- Opción A (Solo Sartén – para medallones finos): Continúa cocinando en la sartén a fuego medio-bajo, volteando ocasionalmente, hasta alcanzar el punto deseado (ver Pro Tips para temperaturas).
- Opción B (Sartén + Horno – para pieza entera o medallones gruesos): Transfiere la sartén (si es apta para horno) o el solomillo a una fuente precalentada, y llévalo al horno precalentado (180°C-200°C). Cocina hasta alcanzar la temperatura interna deseada.
- Reposo (¡Obligatorio!): Retira el solomillo del fuego/horno, colócalo en una tabla de cortar limpia y cúbrelo holgadamente con papel de aluminio. Deja reposar durante 10-15 minutos (pieza entera) o 5-7 minutos (medallones) antes de cortar. Este paso es vital para que los jugos se redistribuyan y la carne quede tierna y jugosa.
- Sirve el solomillo fileteado (si es entero) o los medallones, rociando por encima los jugos del reposo y la mantequilla de hierbas de la sartén.
Idea 2: Solomillo con Salsa Cremosa de Champiñones
- Una vez sellado el solomillo (pasos 1-3), retíralo de la sartén y resérvalo en un plato cubierto con papel de aluminio para mantenerlo caliente.
- En la misma sartén, añade la cucharada extra de mantequilla si es necesario. Sofríe la chalota picada a fuego medio hasta que esté transparente (2-3 minutos).
- Añade los champiñones laminados y el ajo picado. Sube ligeramente el fuego y cocina hasta que los champiñones suelten su agua y empiecen a dorarse (5-7 minutos). Sazona con sal y pimienta.
- Opcional (Desglasar): Vierte el brandy (si lo usas) o un poco de caldo de carne (unos 50 ml) y raspa el fondo de la sartén para levantar los deliciosos restos caramelizados («fond»). Deja que el líquido reduzca un poco.
- Añade el caldo de carne (los 150 ml restantes) y lleva a ebullición suave. Cocina a fuego lento durante 5 minutos para que los sabores se mezclen.
- Baja el fuego al mínimo y añade la nata líquida (crema de leche). Remueve bien y cocina suavemente sin que hierva fuerte, hasta que la salsa espese ligeramente. Prueba y ajusta de sal, pimienta y añade una pizca de nuez moscada si lo deseas.
- Puedes volver a introducir los medallones de solomillo en la salsa para calentarlos suavemente o filetear el solomillo (después del reposo obligatorio de 10-15 min) y servir la salsa por encima.
- Espolvorea con perejil fresco picado antes de servir. Asegúrate de que el solomillo haya reposado antes de cortarlo y servirlo con la salsa.
Idea 3: Solomillo con Reducción Intensa
- Una vez sellado el solomillo (pasos 1-3), retíralo de la sartén y resérvalo cubierto con papel de aluminio. Si usas horno, este es el momento de meterlo hasta alcanzar casi el punto deseado, luego lo reservas para el reposo mientras haces la salsa.
- En la misma sartén, añade un poco más de aceite si es necesario y sofríe la chalota picada a fuego medio hasta que esté blanda (2-3 minutos). Añade el ajo picado y cocina un minuto más.
- Vierte el caldo de carne adicional (los 150 ml) en la sartén. Sube el fuego y lleva a ebullición, raspando el fondo para desglasar. Deja que el caldo reduzca un poco para concentrar su sabor (unos 3-5 minutos).
- Añade los 200 ml restantes de caldo de carne, el concentrado de tomate (si usas) y la hoja de laurel (si usas). Vuelve a llevar a ebullición y luego baja el fuego. Cocina a fuego lento hasta que la salsa reduzca y espese ligeramente, cubriendo el dorso de una cuchara (puede llevar 15-20 minutos o más, dependiendo de cuánto quieras reducir). Añade una pizca de azúcar si lo deseas para equilibrar sabores.
- Retira la hoja de laurel. Apaga el fuego y monta la salsa añadiendo los dados de mantequilla fría uno a uno, removiendo o agitando la sartén constantemente hasta que se incorporen y la salsa adquiera un brillo sedoso. No vuelvas a hervir la salsa después de añadir la mantequilla. Prueba y ajusta de sal y pimienta.
- Deja reposar el solomillo (10-15 min si es entero, 5-7 min si son medallones). Filetea el solomillo o sirve los medallones y napa generosamente con la reducción intensa.

Consejos de Experto y Variaciones
Termómetro es tu Amigo:
La forma más fiable de conseguir el punto de cocción del solomillo de ternera deseado es usar un termómetro de cocina insertado en la parte más gruesa:
- Poco Hecho (Rare): 50-52°C (125°F)
- Al Punto / Medio-Poco Hecho (Medium-Rare): 55-57°C (130-135°F) – ¡Recomendado para máxima ternura y jugosidad!
- Medio Hecho (Medium): 60-63°C (140-145°F)
- Medio Pasado (Medium-Well): 65-67°C (150-155°F)
- Bien Hecho (Well-Done): +70°C (+160°F) – No recomendado para solomillo, tiende a secarse.
Recuerda que la temperatura subirá unos grados durante el reposo.
La Magia del Reposo:
¡No olvides respetar el tiempo de reposo! Es crucial para que las fibras musculares se relajen y los jugos se distribuyan uniformemente, logrando una carne más tierna y deliciosa al momento de cortarla.
Sartén Caliente, Carne Seca:
Para un sellado perfecto del solomillo, asegúrate de que la sartén esté bien caliente (pero sin humear excesivamente) y la superficie de la carne esté completamente seca.
No Abarrotes la Sartén:
Cocina los medallones en varias tandas si es necesario, evitando que la sartén pierda temperatura. Asegúrate de dejar suficiente espacio entre cada pieza para que se doren adecuadamente.
Corta Contra la Veta:
Al filetear un solomillo entero, identifica la dirección de las fibras musculares y corta perpendicularmente a ellas. Esto rompe las fibras largas, haciendo que cada bocado sea más tierno.
Variaciones de Sabor:
- Otras Hierbas: Prueba con salvia, estragón o una mezcla de hierbas provenzales.
- Toque Picante: Añade unas escamas de chile a la hora de sazonar o a la salsa.
- Otras Salsas: Experimenta con una salsa de pimienta verde, salsa de queso azul, o una bearnesa clásica.
- Costra: Puedes crear una costra de hierbas y pan rallado o de mostaza antes de hornear.
- Marinado: Para un extra de sabor, puedes marinar el solomillo de ternera durante unas horas con aceite, ajo, hierbas y un toque de vinagre balsámico.
Adaptaciones Dietéticas:
- Sin Lácteos: Usa aceite de oliva en lugar de mantequilla en la Idea 1. Para la Idea 2, sustituye la nata por una crema vegetal espesa (avena, soja, coco – cuidado con el sabor residual) o haz una salsa de champiñones más ligera basada solo en caldo. Para la Idea 3, asegúrate de usar mantequilla vegana para montar la salsa al final o simplemente omítela (la salsa será menos brillante pero igual de sabrosa).
- Sin Gluten: Las recetas base son sin gluten. Asegúrate de que el caldo de carne utilizado sea certificado sin gluten y no uses harinas para espesar salsas (la reducción o la nata suelen ser suficientes).

Sugerencias para Servir
El solomillo de ternera es un plato sofisticado que requiere acompañamientos que realcen su sabor sin opacarlo:
- Clásicos: Un puré de patatas cremoso, patatas asadas (panadera, duquesa), o patatas fritas caseras.
- Verduras: Espárragos trigueros a la plancha o salteados con ajo, judías verdes salteadas con carne, pimientos de Padrón, un gratinado de verduras (calabacín, berenjena, patata), o zanahorias glaseadas.
- Setas: Además de la salsa, unas setas salteadas (boletus, níscalos) son un acompañamiento fantástico.
- Toque Fresco: Una ensalada verde básica acompañada de una vinagreta suave, perfecta para contrastar la intensidad del sabor de la carne.
Errores Comunes a Evitar
- Cocinar la Carne Fría: Resulta en una cocción desigual (bordes pasados, centro crudo). Saca siempre el solomillo de la nevera con antelación.
- No Secar la Carne: Impide un buen sellado, la carne tiende a «hervir» en sus propios jugos. Usa papel de cocina.
- Miedo a Sazonar: Un buen corte de carne necesita una buena cantidad de sal y pimienta para realzar su sabor. Sazona justo antes de cocinar.
- Sartén Poco Caliente: No conseguirás esa costra dorada deliciosa. Asegúrate de que el aceite brille o casi humee.
- Pinchar la Carne: Usar un tenedor para voltear la carne hace que pierda jugos preciosos. Usa siempre pinzas.
- ¡Saltarse el Reposo!: Probablemente el error más común y crítico. La carne quedará más seca y dura si la cortas inmediatamente. ¡Paciencia!
- Cortar a Favor de la Veta: Hará que la carne parezca más dura al masticar. Busca la dirección de las fibras y corta en contra.
- Cocción excesiva: El solomillo, al ser magro, tiende a secarse si se cocina en exceso.Usa un termómetro y confía en él.
Almacenamiento y Recalentamiento
Refrigerador:
Guarda las sobras de solomillo de ternera cocido en un recipiente hermético en el frigorífico. Consumir en un plazo de 2-3 días. La salsa, si la hay, guárdala preferiblemente por separado.
Congelador:
Puedes congelar el solomillo cocido, aunque la textura puede cambiar ligeramente al descongelar. Envuelve cuidadosamente con film transparente y luego con papel de aluminio o utiliza una bolsa de congelación, asegurándote de retirar la mayor cantidad de aire posible. Duran unos 2-3 meses. Las salsas cremosas (Idea 2) no congelan muy bien (tienden a cortarse), pero la reducción intensa (Idea 3) sí. Descongela lentamente en el frigorífico.
Recalentar:
La clave es hacerlo suavemente para no seguir cocinando la carne.
- Horno Bajo: Calienta el horno a unos 120°C (250°F). Coloca el solomillo en una fuente con un chorrito de caldo o agua en el fondo, cubre con aluminio y calienta hasta que esté tibio (10-15 minutos).
- Sartén: Corta el solomillo en rodajas finas y caliéntalas rápidamente en una sartén con un poco de mantequilla, aceite o salsa sobrante a fuego medio-bajo.
- Evita el Microondas: Tiende a recalentar de forma desigual y a endurecer la carne. Úsalo solo como último recurso a baja potencia y en intervalos cortos.
Conclusión
Preparar un solomillo de ternera puede ser más sencillo de lo que parece. Con estas 3 ideas tentadoras, tienes la base para crear una cena especial verdaderamente memorable, llena de sabor y ternura. Desde la elegancia de lo sencillo hasta las salsas que elevan el plato, siempre buscamos alcanzar ese solomillo ideal, tierno y lleno de sabor. Recuerda los puntos clave: temperar, secar, sellar bien, usar termómetro y, sobre todo, ¡respetar el tiempo de reposo!
¿Te animas a probar alguna de estas recetas? ¿Tienes tu propio truco infalible para el solomillo de ternera? ¡Nos encantaría saberlo! Deja un comentario abajo con tu experiencia, tus dudas o tus variaciones favoritas. Si te gusto el articulo comparte con tus amigos/familia que también son fan de la buena cocina.
Y no olvides suscribirte para recibir más recetas deliciosas, consejos de cocina y trucos para convertirte en un auténtico chef en casa.
¿Buscas más inspiración? Echa un vistazo a nuestras recetas de Carrillera de ternera