¿Sabes esos platos que pruebas una vez y se quedan grabados en tu memoria? Eso fue lo que me ocurrió con el tartar de salmón y aguacate. Estaba en un chiringuito con vistas al mar, en nuestra costa mediterránea, y cuando llegó a la mesa… ¡fue amor a primera vista (y bocado)! Esa frescura del salmón, la suavidad del aguacate, el puntito cítrico del aliño… una maravilla, de verdad. Desde ese día, me dije: «esto tengo que aprender a hacerlo yo». Y, ¿sabes qué? Descubrí que preparar un tartar de salmon y aguacate casero no tiene ningún misterio, no es cosa solo de chefs con estrella. Al contrario, es más fácil de lo que parece y siempre quedas de lujo.
Este plato es una joya no solo porque está riquísimo y queda súper bonito en el plato, sino porque es una opción sanísima y que te da mucho juego. Va genial como un entrante ligero si tienes invitados, para un almuerzo fresquito, o incluso para picar algo especial y diferente.
Aunque la idea del «tartar» viene de Europa, esta mezcla de salmón y aguacate se ha hecho famosa en todo el mundo, como si juntáramos lo mejor de la cocina de siempre con toques modernos y frescos, ¡incluso tiene un aire a la delicadeza japonesa! Con esta guía, te voy a contar todos los trucos para que prepares un tartar de salmon y aguacate fresco y te sientas el chef número uno en tu cocina. ¡Prepárate, porque vas a dejar a todos con la boca abierta!

Por Qué Amarás Esta Receta
Este tartar de salmon y aguacate fácil se convertirá rápidamente en uno de tus platos estrella. Aquí te cuento por qué:
- Increíblemente Delicioso: La combinación de texturas y sabores es simplemente irresistible.
- Súper Fresco y Ligero: Ideal para los días calurosos o cuando buscas una comida que no te pese.
- Saludable y Nutritivo: Lleno de Omega-3 del salmón y las grasas saludables del aguacate. ¡Más sano imposible!
- Sorprendentemente Fácil de Preparar: Parece de restaurante caro, pero los pasos son súper sencillos. Y lo mejor, ¡sin encender el fuego!
- Rápido de Hacer: En menos de 30 minutos tienes un platazo gourmet en la mesa.
- Elegante y Sofisticado: Queda tan elegante y vistoso que es ideal para cuando quieres impresionar.
- Versátil: Ponlo de aperitivo, como entrante o si te apetece una cena ligera y rica, ¡es perfecto!
- Ingredientes Accesibles: No necesitas buscar en tiendas raras, ¡todo está en tu súper de confianza!
Equipamiento y Utensilios
Para preparar este tartar de salmon y aguacate casero, necesitarás algunos utensilios básicos de cocina:
- Cuchillo muy afilado: Esencial para cortar el salmón y el aguacate en dados uniformes sin desgarrarlos. Un cuchillo de chef o uno específico para pescado (yanagiba) sería ideal.
- Tabla de cortar: Preferiblemente una separada para pescado crudo para evitar contaminación cruzada.
- Boles de mezcla: Al menos dos o tres de diferentes tamaños. Uno para el salmón, otro para el aguacate y uno más pequeño para el aderezo.
- Cucharas: Para mezclar los ingredientes suavemente.
- Exprimidor de cítricos: Para el zumo de limón o lima.
- Film transparente: Para cubrir y refrigerar el tartar si no se consume inmediatamente.
- (Opcional) Aro de emplatar: Para una presentación más profesional y elegante. Si no tienes, puedes usar un vaso o una taza pequeña como molde improvisado.
- Rallador fino (opcional): Si decides añadir un toque de jengibre fresco o ralladura de cítricos.

Tartar de Salmón y Aguacate
Ingredientes
Para el Tartar:
- 250-300 g de lomo de salmón fresco sin piel ni espinas, de calidad para consumir crudo (previamente congelado si no es específico para sushi/sashimi).
- 1-2 aguacates maduros pero firmes tipo Hass es ideal.
- ¼ de cebolla morada pequeña o 2 cebolletas tiernas, solo la parte blanca y verde clara.
- 1 cucharada de alcaparras pequeñas escurridas y ligeramente picadas (opcional, pero recomendado).
- 1 cucharada de eneldo fresco picado o cebollino fresco picado.
Para el Aliño o Aderezo:
- El zumo de 1/2 limón grande o 1 lima unos 20-30 ml.
- 2 cucharadas de aceite de oliva virgen extra de buena calidad.
- 1 cucharadita de salsa de soja baja en sodio o tamari para opción sin gluten.
- ½ cucharadita de mostaza de Dijon o mostaza antigua.
- Sal marina fina al gusto.
- Pimienta negra recién molida al gusto.
- Opcional Unas gotas de salsa tipo Worcestershire o unas gotas de tabasco/sriracha para un toque picante.
Para Acompañar (sugerencias):
- Tostadas finas de pan integral o de centeno.
- Galletas saladas tipo crackers.
- Hojas de endivia o cogollos de lechuga.
- Chips de plátano macho o yuca.
Instrucciones
Preparación Previa
El Salmón, ¡Congelado por Seguridad! (Súper Importante):
- A ver, si el salmón no te lo venden ya como «especial para sushi» o tu pescadero te asegura que está libre de anisakis, hay que congelarlo sí o sí. Cómpralo lo más fresco que puedas, lo envuelves bien en film y al congelador a -20ºC, al menos 2 o 3 días (aunque hay quien dice que mejor 5 días, para estar más tranquilos). Luego, para descongelarlo, con calma: lo pasas a la nevera, a la parte más fría, unas 24 horas antes de ponerte manos a la obra. Este paso es clave para comer pescado crudo sin preocupaciones.
Preparamos los Aromas:
- La cebolla morada (o la cebolleta, si prefieres), la picamos en daditos muy, muy pequeños. Un truquito: si quieres que esté más suave, déjala unos 10 minutillos en un bol con agua fría y unos hielos. Luego la escurres bien y listo.
- Si vas a usar alcaparras, pícalas un poquito también, igual que el eneldo fresco (o el cebollino). Lo dejas todo reservado.
Ahora, el Aliño Mágico:
- En un bol pequeño, mezcla todos los ingredientes del aderezo: zumo de limón o lima, aceite de oliva de calidad, salsa de soja y mostaza, una pizca de sal y pimienta. Lo bates todo con un tenedor o unas varillas chiquititas hasta que se mezcle bien y espese un poquito. Pruébalo, y si ves que le falta algo (más limón, más sal…), ¡ahora es el momento! Puedes preparar este aliño con antelación y conservarlo en el refrigerador.
Proceso de Preparación Detallado
Cortar el Salmón:
- Asegúrate de que el salmón esté bien frío. Sécalo con papel de cocina si es necesario.
- Con tu cuchillo afilado, corta primero el lomo de salmón en láminas de aproximadamente 0.5 cm de grosor.
- Luego, corta estas láminas en tiras largas y finalmente, corta las tiras en dados pequeños y uniformes (aproximadamente 0.5 – 1 cm de lado). Intenta que todos los dados sean de un tamaño similar para una textura y presentación óptimas.
- Coloca los dados de salmón en un bol frío (puedes enfriar el bol previamente en el frigorífico).
Aderezar el Salmón:
- Vierte aproximadamente la mitad del aliño preparado sobre los dados de salmón.
- Mezcla suavemente con una cuchara para que todos los trozos se impregnen bien, pero con cuidado de no romperlos.
- Cubre el bol con papel film y déjalo en el frigorífico mientras preparas el aguacate. Esto permite que el salmón se marine ligeramente y coja sabor.
Preparar el Aguacate:
- Corta los aguacates por la mitad, longitudinalmente. Retira el hueso.
- Con un cuchillo, haz cortes en la pulpa del aguacate (sin llegar a la piel) formando una cuadrícula, para obtener dados del mismo tamaño que los del salmón.
- Con una cuchara, extrae los dados de aguacate y colócalos en otro bol.
- Inmediatamente, rocía los dados de aguacate con un poco de zumo de limón extra (o parte del aliño restante) para evitar que se oxiden y se pongan marrones. Mezcla con suavidad.
Combinar Ingredientes Aromáticos:
- Añade la cebolla morada picada, las alcaparras (si las usas) y el eneldo fresco picado al bol del salmón marinado.
- Si lo prefieres, puedes incorporar una porción de estos aromáticos al recipiente con el aguacate.
Unir Salmón y Aguacate (o Servir por Capas):
- Opción 1 (Mezclado): Añade los dados de aguacate al bol del salmón. Vierte el resto del aliño si es necesario. Mezcla todo con mucho cuidado, con movimientos envolventes para no aplastar el aguacate ni el salmón.Deseamos preservar la integridad de los dados.
- Opción 2 (Por Capas): Mantén el salmón y el aguacate en boles separados (ya aliñados). Esto es ideal si vas a emplatar con aro, ya que puedes crear capas visualmente atractivas.
Probar y Rectificar Sazón:
- Prueba un bocado del tartar y ajusta la sal, la pimienta o el jugo de limón si es necesario. Recuerda que los sabores se asientan y se intensifican un poco con el reposo.
Refrigerar (Opcional pero Recomendado):
- Cubre el bol (o los boles) con film transparente, asegurándote de que el film toque la superficie del tartar para minimizar la oxidación.
- Refrigera durante al menos 15-30 minutos antes de servir. Esto permite que los sabores se integren mejor y que quede bien frío. No lo dejes mucho más de 1-2 horas, ya que el ácido del limón puede «cocinar» demasiado el salmón y el aguacate perder frescura.
Emplatar y Servir:
- Con Aro de Emplatar: Coloca el aro en el centro del plato. Rellénalo con el tartar (puedes hacer una capa de aguacate y otra de salmón, o la mezcla). Compacta ligeramente presionando suavemente con el reverso de una cuchara. Retira el aro con cuidado.
- Sin Aro: Sirve una porción generosa directamente en el plato o en copas de cóctel. También puedes usar una cuchara de helado para formar quenelles o bolas.
- Decora con un poco más de eneldo fresco, unas semillas de sésamo tostado, unas huevas de salmón o una fina rodaja de lima.
- Sirve inmediatamente acompañado de tus tostas, crackers o lo que hayas elegido.
Consejos de Experto y Variaciones
Para que tu tartar de salmon y aguacate sea inolvidable, ten en cuenta estos consejos y prueba algunas variaciones:
- Frescura Extrema: La calidad del salmón es la clave. No escatimes. Busca lomos gruesos y de color vibrante. Pregunta a tu pescadero si es apto para consumir crudo.
- Corte Perfecto: Un buen cuchillo y un corte uniforme en dados pequeños (no picadillo ni trozos grandes) marcan la diferencia en la textura.
- No Te Pases con el Limón: Si bien el limón contribuye a «cocinar» ligeramente el salmón y a prevenir la oxidación del aguacate, su uso excesivo puede ocultar los sabores sutiles. Añade gradualmente y prueba.
- Aguacate en su Punto: Usa aguacates que estén maduros pero aún firmes al tacto. Si están demasiado blandos, se desharán al mezclarlos.
- Enfría los Utensilios: Trabajar con boles y herramientas frías ayuda a mantener la baja temperatura del salmón, crucial para su frescura y seguridad.
- Aliño Equilibrado: El aliño debe complementar, no dominar. Prueba siempre antes de añadirlo todo.
- Tiempo Justo de Marinado: No marines el salmón durante horas. Unos 15-30 minutos son suficientes para que coja sabor sin que el ácido lo cocine en exceso.

Variaciones para Experimentar:
- Toque Tropical: Añade dados pequeños de mango maduro pero firme. Su dulzor contrasta maravillosamente con el salmón y el aguacate. Un poco de cilantro fresco picado también le va genial.
- Acento Asiático: Sustituye parte del zumo de limón por zumo de yuzu. Añade unas gotas de aceite de sésamo tostado, jengibre fresco rallado muy fino y semillas de sésamo tostado (blancas y negras) al aliño.
- Crujiente y Fresco: Incorpora dados muy pequeños de pepino (sin semillas y pelado) para un extra de frescor y textura crujiente.
- Un Poco Picante: Añade unas gotas de tu salsa picante favorita (sriracha, tabasco) o un poco de chile rojo fresco muy picadito (sin semillas) al aliño.
- Con Salmón Ahumado: Si no te atreves con el salmón crudo o quieres una variante, puedes usar salmón ahumado de buena calidad. Reduce la cantidad de sal en el aliño, ya que el ahumado ya es salado. El sabor será diferente, más intenso, pero igualmente delicioso.
- Con Otros Pescados: Aunque ponemos el foco en el salmón, esta base de aguacate y el aliño también son excepcionales con atún rojo fresco o lubina de calidad sushi.
- Base de Wasabi: Mezcla una pizca de pasta de wasabi (con moderación, es potente) en la salsa de soja antes de incorporarla al aliño para un toque japonés auténtico.
Sugerencias para Servir
La presentación y los acompañamientos pueden elevar tu tartar de salmon y aguacate a otro nivel:
- Tostas y Crackers: La opción más clásica. Elige tostas finas y crujientes de pan integral, pan de centeno, pan de semillas, o galletas saladas neutras para no opacar el sabor del tartar. Los picos de pan o regañás también son una excelente opción.
- Hojas Verdes Frescas: Presenta el tartar sobre hojas de endivia, pequeños cogollos de lechuga o barquitas de lechuga iceberg. Aportan un toque crujiente y fresco, además de ser una opción más ligera.
- Chips Vegetales: Los chips de plátano macho, yuca, batata o remolacha brindan una combinación de texturas y sabores realmente atractiva.
- Cucharas de Aperitivo: Para una fiesta o un cóctel, sírvelo en cucharas individuales de degustación. Es elegante y fácil de comer.
- Copas de Cóctel: Servir el tartar en copas de martini o vasos pequeños aporta un aire de sofisticación.
- Como Relleno: Puedes usar el tartar para rellenar mitades de aguacate vaciadas (usando la pulpa para el propio tartar) o pequeños volovanes.
- Guarniciones y Toppings:
- Huevas de salmón o trucha: Aportan un toque salino y una explosión de sabor y color.
- Microgreens o brotes tiernos: Para decorar y añadir frescura.
- Ralladura de lima o limón: Justo antes de servir para un aroma cítrico intenso.
- Flor de sal: Unos cristales por encima realzan el sabor.
- Bebidas:
- Agua con gas con rodajas de limón o pepino.
- Un té helado de cítricos o té verde.
- Cervezas ligeras y refrescantes tipo lager o pilsner.
Errores Comunes a Evitar
Aunque es una receta sencilla, algunos pequeños errores pueden afectar el resultado final de tu tartar de salmon y aguacate. ¡Evítalos!
- Usar Salmón de Calidad Dudosa o No Congelarlo: Es el error más grave y puede tener consecuencias para la salud. Siempre utiliza salmón ultra fresco apto para crudo o congélalo adecuadamente.
- Cortar los Ingredientes de Forma Desigual o Demasiado Grandes/Pequeños: Un corte irregular afecta la textura en boca. Dados demasiado grandes son difíciles de comer; demasiado pequeños pueden convertirse en una pasta. Busca dados de unos 0.5-1 cm.
- Aliñar con Demasiada Antelación: El ácido del limón o la lima «cuece» el salmón y provoca la oxidación del aguacate si se deja demasiado tiempo. Lo ideal es aliñar justo antes de servir o como mucho 30-60 minutos antes si se refrigera.
- Exceso de Aliño: Un tartar ahogado en aliño pierde la delicadeza de sus ingredientes principales. Añade el aliño poco a poco.
- Mezclar con Demasiada Fuerza: Tanto el salmón como el aguacate son delicados. Una mezcla brusca los romperá y convertirá el tartar en una pasta. Usa movimientos envolventes y suaves.
- No Enfriar Suficientemente: El tartar es un plato que se disfruta mejor bien frío. La refrigeración también ayuda a asentar los sabores.
- Olvidar el Equilibrio Ácido: El limón o la lima son esenciales no solo para el sabor sino para la conservación y para evitar la oxidación del aguacate. Pero, como se mencionó, no te excedas.
- Usar Aguacates Verdes o Excesivamente Maduros: Un aguacate verde será duro y sin sabor. Si está demasiado maduro, se desintegrará y tendrá una textura pastosa. Busca el punto perfecto de maduración.

Cómo Conservarlo Fresco
El tartar de salmon y aguacate es un plato que se disfruta mejor el mismo día de su preparación, idealmente pocas horas después de hacerlo, debido a la naturaleza cruda de sus ingredientes.
Almacenamiento en el Frigorífico:
- Si te ha sobrado un poco o lo quieres dejar preparado un pelín antes (no más de 1 o 2 horas antes de comer, ¿eh?), guárdalo en un táper que cierre bien, en la zona más fría de la nevera.
- Un consejo esencial es cubrir la superficie del tartar con film transparente, asegurándote de que quede bien adherido y sin aire entre el film y la comida. De esta manera, evitarás que se oxide, especialmente el aguacate, que tiende a deteriorarse rápidamente.
- Consúmelo en un plazo máximo de 24 horas, aunque la calidad (textura y color del aguacate) puede empezar a disminuir antes. Personalmente, no recomiendo guardarlo más allá del día siguiente.
Congelación:
- No se recomienda congelar el tartar una vez preparado. Al descongelarse, el aguacate altera significativamente su textura, volviéndose acuoso y blando, mientras que el salmón previamente aliñado también puede experimentar cambios indeseados en su consistencia.
- Lo único que se debe congelar es el lomo de salmón crudo antes de prepararlo, como medida de seguridad contra parásitos, si no es calidad sushi garantizada.
Recalentamiento:
- Este plato no se recalienta. Se sirve siempre frío. El calor arruinaría su frescura y textura.
Consejo Adicional: Si prevés que tendrás sobras, una buena idea es almacenar por separado el salmón aliñado y el aguacate (ya cortado y rociado con limón). Asegúrate de cubrirlos bien y mantenerlos refrigerados. Mezcla ambos ingredientes justo antes de consumir las sobras para conservar mejor la textura del aguacate.
Conclusión
¡Y voilà! Ya tienes en tus manos todos los secretos para un tartar de salmon y aguacate que no solo está para chuparse los dedos y es súper sano, sino que además es facilísimo de hacer. Con esta receta, vas a ser el chef estrella de tu casa, ¡te lo aseguro! Sorprenderás a tu gente con un plato fresco, elegante y con un sabor que enamora. Desde cómo elegir los ingredientes hasta los truquillos para que quede de foto, ¡ya lo tienes todo para triunfar!
Esa mezcla del salmón tan suave, el aguacate cremosito y el aliño con ese toque cítrico es una auténtica fiesta en la boca. Anímate a probarlo, a jugar con las variaciones y a encontrar tu versión favorita de este plato que ya es un clásico moderno.
¿Qué te ha parecido la receta? ¿Tienes algún truco especial o alguna variación que te guste? ¡Me encantará leerte en los comentarios! Y no te olvides de compartir este artículo con tus amigos cocinillas y de apuntarte a nuestro boletín, ¡así no te perderás ninguna de nuestras novedades y recetas!
Si te ha gustado este entrante, a lo mejor también te animas con nuestro [ Tartar de fuet ] o nuestra [Ceviche de atun]. ¡Que aproveche y a disfrutar cocinando!