Combinar Húmedos y Secos: Vierte la mezcla de ingredientes húmedos (aceite, huevos, azúcares, vainilla) sobre la mezcla de ingredientes secos (harina, especias, etc.). Con una espátula o cuchara de madera, mezcla suavemente sólo hasta que no queden restos de harina seca. ¡No mezcles en exceso! Este es un secreto clave para un bizcocho de zanahoria esponjoso.
Incorporar Zanahoria y Extras: Con movimientos envolventes y suaves, incorpora la zanahoria finamente rallada. Si vas a usar nueces picadas y/o pasas, añádelas ahora y mezcla lo justo para distribuirlas uniformemente.
Dividir la Masa: Reparte la masa equitativamente entre los dos moldes preparados. Alisa ligeramente la superficie con la espátula.
Hornear: Coloca los moldes en la rejilla central del horno precalentado. Hornea durante 35-40 minutos, o hasta que al insertar un palillo en el centro de los bizcochos, éste salga limpio. El tiempo puede cambiar un poco dependiendo de tu horno.
Enfriar Inicialmente: Una vez horneados, saca los moldes del horno y déjalos enfriar sobre una rejilla durante unos 15-20 minutos. Esto permite que los bizcochos se asienten un poco antes de desmoldarlos.
Enfriar Completamente: Con cuidado, pasa un cuchillo fino por el borde de los moldes si es necesario y desmolda los bizcochos sobre la rejilla. Quita el papel de horno de la base. Deja que los bizcochos se enfríen completamente (esto puede llevar 1-2 horas). Es fundamental enfriarlos por completo antes de aplicar el frosting para evitar que se derrita.